¿Te has parado a reflexionar que colores hay en tu vida? ¿Conoces cómo te afectan los colores de tus ambientes? Los colores son vibraciones, las cuales afectan no sólo a los ojos y sino a todo nuestro organismo a todos los niveles, física y emocionalmente.
La percepción de los colores tiene una influencia sobre el estado emocional de las personas. La señal cromática que recibe nuestro cerebro llega hasta el sistema límbico, lugar dónde se dan lugar la química de las emociones en el cuerpo.
¿Qué color necesitas hoy? No tienes porqué saberlo racionalmente deja a tu cuerpo que elija, simplemente deja tu mente en blanco y piensa en un color ¿Cuál es el primero que te viene a la cabeza? Quizás también lo sepas si te observas tu vestimenta ¿De qué color vas vestido hoy?
Beneficios
Según el ambiente en el que nos encontremos, es conveniente utilizar unos colores en vez de otros en favor de nuestra buena salud anímica. Escoger adecuadamente los colores en nuestra casa, en el ambiente de trabajo en la ropa que usamos nos ayuda a reestablecer el equilibrio, propicia un estado de armonía y contribuye al alivio de diferentes dolencias.
Cada uno de los colores tiene un efecto específico para cada parte del cuerpo humano. Los colores en el ambiente ayudan a las personas a realizar ciertas actividades según de qué color se trate fomenta un tipo de actividad u otro. Por ejemplo, los lugares en los que predominan los colores cálidos son buenos para estar activos y hacer ejercicio, mientras que los lugares en los que predominan los colores fríos son mejores para la concentración.
También existe una respuesta positiva en aquellas personas con dolores o depresión que fueron tratadas con terapias en las que se usaron luces brillantes de cualquier color.
Otro ejemplo es la sensación de relajación, reducción de estrés y de pánico en personas envueltas en un ambiente de luces color violeta.
Técnicas de colorterapia o cromoterapia.
Existen diversas técnicas para aplicar la cromoterapia:
Una de ellas es a través de las duchas con color. El primer sistema lo inventó Franz Viegener. A través de la ducha se suman los diversos colores escogidos a la salida del agua, que transmite las ondas energéticas de una forma directa y eficiente. Los colores elegidos en esta técnica son: amarillo (mejora el tono muscular), azul (tiene propiedades antisépticas y proporciona paz), rojo (estimula la circulación de la sangre), cian (favorece la concentración), verde (tranquiliza y controla el insomnio) y violeta (combate estados de angustia).
Otra aplicación es a través de la utilización de lámparas alógenas y filtros de color exponiendo a la persona por unos minutos al día (aproximadamente ocho minutos) a la luz de colores en una habitación en penumbra.
No obstante, también te puedes beneficiar de la cromoterapia a través de visualizaciones de colores durante unos minutos al día, envolviéndote en una burbuja del color que necesites. Si te cuesta concentrarte para realizar visualizaciones también te ayudará contemplar unos diez minutos los colores mencionados según la carencia en tu estado de ánimo.
¡Siente los colores!